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lunes, 18 de enero de 2016

Cómo escribir ciencia-ficción y fantasía por Orson Scott Card

Siempre he creído que el paso natural para todo aquel buen lector que disfrute de la lectura, es conseguir crear sus propias historias. Por experiencia propia sé que dar este salto es mucho más complicado de lo que pueda parecer. La mayoría ni siquiera llegar a darlo por el miedo y el agobio que produce el no saber cómo empezar, o en el caso de aquellos que si lo han dado, por la tendencia a infravalorar su propio trabajo al compararlo con autores de gran éxito con muchos años de profesión a sus espaldas.

Por si os sirve de ayuda, os resumo algunos de los muchos consejos que nos da en este fantástico libro el maestro de la ciencia ficción y la fantasía, Orson Scott Card. Si queréis leerlos todos, que son muchos y todos geniales, entonces lo mejor es que os hagáis con él.

Uso de la magia --> O.S.C nos explica que en el caso de que vayamos a hacer uso de la hechicería en nuestra historia, mucho antes de empezar a escribir, deberemos crear unas reglas inviolables sobre las que nos basaremos siempre que se emplee la magia. Es decir, si en nuestro mundo fantástico toda la gente tiene súper poderes pero nadie puede volar porque así lo hemos decidido, no podremos sacarnos de la manga para salvarle el  culo a X personaje, que este ha descubierto la capacidad de volar. Eso es una incoherencia que a nadie le gusta leer.

Creación de un mundo de fantasía --> Un mundo de fantasía no es solo crear en una libreta unas líneas de costa, unas montañas y señalar en ellas varios puntos que serán las ciudades más importantes. Para dotar de realidad a nuestro mundo, lo ideal sería  tomarnos nuestro tiempo con cada uno de los reinos o provincias que compongan el mapa. Qué idioma se habla en cada uno de ellos, cuáles de los reinos son amigos o enemigos, que deidades adoran cada uno de ellos, a que se debe su riqueza o falta de ella, son algunas de las muchas preguntas que deberemos contestar. Además, en el caso de que vayamos a crear nuestro propio mundo y este disponga de unas leyes naturales distintas a las que soportamos en el mundo real, por ejemplo del cielo lluevan gatos en vez de agua, deberemos explicarlo lo antes posible para que así pueda comprender que está delante de una tierra distinta a la real y por lo tanto se halle en la posición de poder esperarse que sucedan cosas "extrañas".

El viaje interestelar --> Igual que sucede con el uso de la magia, a la hora de escribir una space opera de ciencia ficción deberemos decidir las reglas del viaje interestelar que se usaran en este universo y dárselas a conocer al lector lo antes posible. Además, siempre habrá que tener en cuenta el problema de los viajes espaciales, como son las grandes distancias, y tratar de forma coherente ese problema y las consecuencias que traerá a nuestros personajes. Por ejemplo y suponiendo que mantengamos las leyes físicas y dejemos la velocidad luz como máxima velocidad alcanzada por nuestras naves, si realizamos un viaje de un centenar de años luz de distancia, deberemos explicar cómo nuestros personajes van a lidiar con esa enorme cantidad de tiempo.

Los personajes --> A la hora de crear un personaje y cito textualmente lo que nos dice O.S.C " la biografía no es sólo cosa de rellenar un currículum —dónde nació, cómo le fue en el colegio, en qué se graduó, es soltero o casado...—. Lo que importa son los porqués. Cuanto más sepa sobre lo que le ocurrió a un personaje en su pasado y por qué, más complejo e interesante será el mundo en que se desarrolle su historia. La gente, la sociedad, todo parecerá real." Si hablamos de un personaje principal, debemos de tener en cuenta que las historias sobre aquellos que viven una vida plena y están satisfechos con su existencia, suelen ser muy aburridas. Por lo que lo ideal es buscar un personaje protagonista que sufra o haya sufrido mucho, ya que estos además de ganarse con más facilidad la simpatía de los lectores, querrán que su situación cambie y estarán dispuestos a actuar. El personaje principal debe ser alguien activo, alguien que pueda cambiar el mundo, incluso si fracasa. Por lo tanto buscamos gente tanto con el poder como con la libertad para actuar. Remarco esta frase por ser uno de los errores más comunes que los escritores noveles solemos cometer al elegir nuestro personaje principal. Algo muy típico es elegir a un personaje poderoso o muy conocido como referente para nuestra historia. Pero esa clase de personaje, Reyes, Generales, Grandes magos etc...Rara vez tienen la posibilidad de actuar por ellos mismos limitándonos de esa forma las posibilidades de nuestras historia. Un Rey puede luchar en una gran batalla, es algo que ha sucedido durante muchos años, pero por poner un ejemplo, un Rey no podrá infiltrarse en un campamento enemigo para rescatar a unos rehenes cautivos. Poder podría hacerlo eso es obvio, pero no tendría ningún sentido, ya que para esa y muchas otras tareas, dispone de cientos de hombres a su mando. Es decir, debemos evitar a toda costa elegir personajes protagonistas a aquellos que no disponen de la suficiente libertad a la hora de actuar.

O.S.C también nos recomienda que en el caso de usar un antihéroe como personaje protagonista, contemos con algún héroe como personaje secundarios para atraer de esa forma la simpatía del lector. Aunque si la historia va a tratar solo de antihéroes, en ese caso no dudemos en acompañarle con toda clase de gente vil y traicionera.

Información para el lector --> En este caso O.S.C nos recomienda que dosifiquemos la cantidad de información que proporcionamos a nuestros lectores, siempre la cantidad justa para que puedan entender la historia. Nunca hay que abrumar al lector con demasiada información que le costará retener, ni tampoco racanearla en exceso. En ambos casos, lo único que lograremos será crear una confusión que conducirá al aburrimiento.

El uso del lenguaje --> No hay nada que nos saque más de la historia que el uso de palabras imposibles de pronunciar, cuya única finalidad es simplemente sonar extrañas o parecer molonas. Citando a James Blish que llamaba a esas palabras acuñadas sin necesidad «shmeerps». Si parece un conejo y se comporta como un conejo, llamarlo «shmeerp» no lo convierte en extraterrestre. O.S.C también nos recomienda que evitemos el uso de las analogías que sacan al lector del entorno de la historia y le traen al presente. El emplea como ejemplo el siguiente «Las cejas de los extraterrestres se arqueaban como el logo de un antiguo restaurante de comida rápida, McDonald’s, que Pyotr vio una vez en un libro de historia sobre el siglo XX en la Tierra». Esta tipo de comparaciones consigue sacar al lector de la historia. Existe la tendencia natural a comparar algo extraño con algo que sea familiar al lector, pero como regla general se deben emplear tan sólo símiles y analogías que estén disponibles para los personajes de la historia, de forma que toda la experiencia de la lectura contribuya a la ilusión de estar en el escenario del relato.

2 comentarios:

  1. Hola! Es un libro que leí este verano y me pareció muy útil, sensato y práctico. No suelo leer manuales sobre como escribir, pero este libro da algunas pautas que son muy interesantes a la hora de ponerse a escribir fantasía o ci-fi. Hice una reseña en mi blog y todavía le hecho un vistazo de vez en cuando para releer algún detalle. Además, descubres libros muy, muy chulos :)
    Saludos!!

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    1. Primero de todo agradecerte que hayas comentado.

      Yo también lo leí durante el año pasado y como dices es un libro la mar de interesante y muy práctico. No tiene desperdicio y la gran mayoría de sus consejos, por no decir todos, son realmente útiles.

      Me hubiera gustado añadir algunos más y seguro que me he dejado muchos mejores incluso que los que he puesto, pero salvo el par de párrafos que he citado, el resto son los que fui recordando mientras escribía. Y por desgracia mi memoria daba para lo que daba.

      Saludos

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